batería litio móvil

Micro ondas como nuevo sistema de reciclaje

El Proyecto CloseWEEE diseñó y comprobó un innovadora tecnología de tratamiento con microondas para los residuos de baterías de litio.

En GIR apoyamos el uso de las nuevas tecnologías para el desarrollo de soluciones ante los problemas medioambientales. Hace poco hablamos de la importancia del correcto reciclaje de la baterías de litio, y por eso hoy queremos hablar de este nuevo proyecto.

¿Cómo funciona?

Las baterías de litio están presentes en la mayoría de objetos que utilizamos en nuestro día a día. Como por ejemplo los teléfonos o los ordenadores portátiles. Y para poder recuperar los materiales, las baterías deben de pasar por un proceso.

El microondas como nuevo sistema de reciclaje
  1. Deben pasar por un tratamiento previo de descarga y procesamiento mecánico.
  2. El material de las baterías se mete en un horno microondas.
  3. Una vez dentro, éste se calienta rápidamente y se piorizan o evaporan las sustancias orgánicas que pueda tener: electrolitos, separadores etc…).

De esta forma se consigue producir un material sin electrolitos para el tratamiento hidrometalúrgico posterior para la recuperación de metales.

La recuperación de materias primas como el cobalto o grafito, son esenciales para la fabricación de alta tecnología. Se puede utilizar en la industria de la baterías, del acero o en otros sectores dependiendo de la calidad del material reciclado. Mientras que el grafito está presente en las aplicaciones industriales, los teléfonos inteligentes (de hecho, estos teléfonos pueden estar compuesto hasta de 50 tipos de materiales diferentes).

Lucha contra el cambio climático

Estas materias primas son irremplazables para la lucha contra el cambio climático. Ya que se utilizan para fabricar paneles solares, vehículos eléctricos o la iluminación energéticamente eficiente. Y por lo tanto, también es importante que el procesamiento de los RAEE generados se haga de la forma adecuada.

El microondas como nuevo sistema de reciclaje

En los últimos años ha aumentado el consumo de RAEE, lo que hace que su procesamiento sea más importante que nunca. Europa es la segunda región del mundo que más RAEE produjo en 2016, 12,3 millones de toneladas. Seguido de Asía con 18,2 millones de toneladas. Y según un informe, trasladado a nivel mundial, sólo el 20% (8,9 millones de toneladas) se recogió y recicló correctamente.

Por eso es tan importante el apoyo a las nuevas iniciativas como esta. Desde GIR también aportamos nuestra granito de arena. Fomentando los talleres educativos en los colegios o creando talleres itinerantes de RAEE, con la esperanza de que el mensaje llegue a más gente y podamos parar esta creciente ola de residuos que se nos viene encima.

IoT

Utilización del IoT para la gestión de residuos

El desarrollo de la tecnología IoT (Internet of Things), nos permite obtener información en tiempo real sobre los diferentes dispositivos conectados a la red. Son muchos los proyectos que se han creado con el propósito de utilizar el IoT para la gestión de residuos.

En GIR utilizamos este tipo de tecnología para dotar de inteligencia a los contenedores. Recientemente hemos desarrollado una carcasa son tres elementos a destacar:

  • Acceso de encendido y apagado desde el exterior.
  • Puerto de alimentación externo.
  • Dios orejas para poder anclar la unidad al contenedor y evitar “extravíos”.

Tanto para nuestros sensores con señal sigfox como GPRS.

Pero no somos los únicos.

Proyecto WASTEVOL

Un proyecto en colaboración con el centro tecnológico IK4–Tekniker y la empresa Masermic, dedicada al desarrollo, fabricación y comercialización de productos electrónicos y mecatrónicos), ha desarrollado un nuevo concepto de dispositivo multisensor. Para poder monitorizar los contenedores de residuos.

Este dispositivo se encargará de detectar el nivel de llenado de los contenedores en tiempo real. Además de ocuparse de la geolocalización, y de situaciones de riesgo, como pueden ser el fuego o el vandalismo.

Proyecto ECO–IOT

Este proyecto está especialmente centrado en el sector de la hostelería.

La universidad de Málaga, Eurosoterrado, Acetco y CETEM se han juntado para dar una solución real e innovadora al problema del reciclaje en este sector.

Este proyecto está pensado para el reciclaje de residuos plásticos. Unos de los más difíciles de almacenar debido a la cantidad que se genera y el volumen que ocupa.

Y además, combina la tecnología “machine learning” con capacidades predictivas que ayudarán a generar rutas óptimas para los vehículos de recogida, dependiendo del nivel de llenado de los contenedores.

Todos estos sensores se han creado con la esperanza de tener resultados similares:

  • Ahorro en la gestión de residuos.
  • Mejorar la gestión de los mismos.
  • Reducir el impacto social y ambiental.

Todavía queda un largo camino por recoger. No obstante estos proyectos son los primeros pasos para conseguir que las ciudades pasen a ser consideradas Smart Cities. Ciudades sostenibles, conectadas y optimizadas gracias al uso de la tecnología.

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El reciclaje de móviles: un problema de dimensiones faraónicas

¿Sabías que en tan solo un año la cantidad de teléfonos móviles desechados es equivalente a cuatro veces la pirámide de Giza? Con motivo del Día Mundial de Reciclaje de los Residuos Electrónicos el WEEE Forum hizo una encuesta sobre cómo se realiza el reciclaje de uno de los RAEE más conocidos: el teléfono móvil.

Y los datos son alarmantes, ya que se estima que unos 5.300 millones de teléfonos móviles dejarán de utilizarse este año. Y la mayoría no serán reciclados.

Las encuestas revelaban lo siguiente:

El hogar medio tiene 74 productos electrónicos. Entre teléfonos, tabletas, portátiles, herramientas eléctricas, secadores, tostadoras y demás aparatos.

De esos 74, 13 de ellos se guardan en el cajón o se quedan olvidados. De los cuales 9 de ellos funcionan y 4 están averiados.

El reciclaje de móviles: un problema de dimensiones faraónicas

Las principales razones de estos datos se deben a distintos factores:

  • El 46% piensa que los podrá volver a utilizar en un futuro.
  • El 15% tiene la intención de ofrecerlos como regalo.
  • El 13% considera que tienen un valor sentimental.
  • El 9% piensa que tendrán algún valor en el futuro.
  • El 7% no sabe cómo deshacerse de él.
  • El 3% no tiene tiempo para ir a reciclarlos y se acaban olvidando de ellos.
  • El 2% considera que contiene datos sensibles.
  • El 1% cree que hay una falta de incentivos para reciclarlos.

Magdalena Charytanowicz, responsable del Día Internacional de Reciclaje de los Residuos Electrónicos en el WEEE Forum añade que solo en 2022 todos los residuos de tamaño medio pesarán unas 224,5 millones de toneladas. Esto equivale, como hemos dicho anteriormente a cuatro veces la pirámide de Giza.

El reciclaje de móviles: un problema de dimensiones faraónicas

Algunas piezas de estos aparatos, reciclados como es debido, ofrecen muchos recursos para la producción de nuevos dispositivos. Un buen ejemplo de ello son los teléfonos móviles, cuyas baterías tienen un 90% de plomo. Y en una cantidad muy pequeña, pero también útil, tienen metales como el oro, cobre o estaño. Estos materiales se pueden utilizar para la fabricación de otros teléfonos o para hacer nuevas piezas para dispositivos de mayor tamaño, como pueden ser las turbinas eólicas, baterías de los coches o paneles solares.

Aunque esta información no suele ser muy popular, por lo que pasa desapercibida y en parte influye en el mal reciclaje de estos residuos. Para ello algunas organizaciones como Tragamóvil, tienen el reto de gestionar estos RAEE. A grandes rasgos, sus objetivos medio ambientales son los siguientes:

  • Prevenir la contaminación del entorno. A través de la recogida selectiva de los teléfonos móviles. Y evitando así que algunos materiales potencialmente contaminantes dañen el medio ambiente.
  • Fomentar el reciclado y ahorro de materias primas. Concienciando a millones de usuarios de la telefonía móvil, sobre la necesidad de depositar este tipo de aparatos en lugares adecuados.

Nosotros desde GIR queremos aportar nuestro granito de arena. Por lo que esperamos que este tipo de información arroje algo de luz sobre las consecuencias medioambientales que tiene el mal reciclaje.