¿Sabías que en tan solo un año la cantidad de teléfonos móviles desechados es equivalente a cuatro veces la pirámide de Giza? Con motivo del Día Mundial de Reciclaje de los Residuos Electrónicos el WEEE Forum hizo una encuesta sobre cómo se realiza el reciclaje de uno de los RAEE más conocidos: el teléfono móvil.
Y los datos son alarmantes, ya que se estima que unos 5.300 millones de teléfonos móviles dejarán de utilizarse este año. Y la mayoría no serán reciclados.
Las encuestas revelaban lo siguiente:
El hogar medio tiene 74 productos electrónicos. Entre teléfonos, tabletas, portátiles, herramientas eléctricas, secadores, tostadoras y demás aparatos.
De esos 74, 13 de ellos se guardan en el cajón o se quedan olvidados. De los cuales 9 de ellos funcionan y 4 están averiados.
Las principales razones de estos datos se deben a distintos factores:
- El 46% piensa que los podrá volver a utilizar en un futuro.
- El 15% tiene la intención de ofrecerlos como regalo.
- El 13% considera que tienen un valor sentimental.
- El 9% piensa que tendrán algún valor en el futuro.
- El 7% no sabe cómo deshacerse de él.
- El 3% no tiene tiempo para ir a reciclarlos y se acaban olvidando de ellos.
- El 2% considera que contiene datos sensibles.
- El 1% cree que hay una falta de incentivos para reciclarlos.
Magdalena Charytanowicz, responsable del Día Internacional de Reciclaje de los Residuos Electrónicos en el WEEE Forum añade que solo en 2022 todos los residuos de tamaño medio pesarán unas 224,5 millones de toneladas. Esto equivale, como hemos dicho anteriormente a cuatro veces la pirámide de Giza.
Algunas piezas de estos aparatos, reciclados como es debido, ofrecen muchos recursos para la producción de nuevos dispositivos. Un buen ejemplo de ello son los teléfonos móviles, cuyas baterías tienen un 90% de plomo. Y en una cantidad muy pequeña, pero también útil, tienen metales como el oro, cobre o estaño. Estos materiales se pueden utilizar para la fabricación de otros teléfonos o para hacer nuevas piezas para dispositivos de mayor tamaño, como pueden ser las turbinas eólicas, baterías de los coches o paneles solares.
Aunque esta información no suele ser muy popular, por lo que pasa desapercibida y en parte influye en el mal reciclaje de estos residuos. Para ello algunas organizaciones como Tragamóvil, tienen el reto de gestionar estos RAEE. A grandes rasgos, sus objetivos medio ambientales son los siguientes:
- Prevenir la contaminación del entorno. A través de la recogida selectiva de los teléfonos móviles. Y evitando así que algunos materiales potencialmente contaminantes dañen el medio ambiente.
- Fomentar el reciclado y ahorro de materias primas. Concienciando a millones de usuarios de la telefonía móvil, sobre la necesidad de depositar este tipo de aparatos en lugares adecuados.
Nosotros desde GIR queremos aportar nuestro granito de arena. Por lo que esperamos que este tipo de información arroje algo de luz sobre las consecuencias medioambientales que tiene el mal reciclaje.